jueves, 4 de septiembre de 2008

Vacío

Recuerdo un combate en especial, fue hace mucho, cuando tenia 16 años, en ese tiempo entrenaba Goyu ryu Ken Shin Kan, en la piscina de la Universidad de Chile ( si , la de Mapocho), llevaba mas de un año de practica y creo que recien comenzaba a entender el trasfondo de lo que significaba (y significa) el arte marcial para mi.
Recuerdo que estabamos haciendo una competencia por grupos, nos dividios por grados, uno de cada grado en cada grupo, yo era cinta naranja, comenzamos a hacer combate deportivo ( ahora entiendo que le dicen Shiai, pero en los 80 era combate deportivo no mas), nuestros equipos empataron y definimos la serie los cinturones naranjas.
Si bien la competencia no tenia ningun significado deportivo ni habian premios involucrados, sali a dar lo mejor de mi, mi orgullo estaba en juego ( repito tenía 16 años) , el combate era muy estrecho, y parti perdiendo por bastante, hasta que decidí concentrarme solo en un ataque, tsuki.
el Tsuki para los que no manejan el termino es un golpe de puño cerrado, parte aproximadamente dos palmos mas abajo de la axila, el puño rota y el brazo debe estar levemente flexionado, se concentra toda la fuerza en los dos nudillos externos de la mano, lanzado de forma correcta puede ser un golpe devastador.
Y asi comenze a remontar el combate, cada vez fui golpeando más rapido, hasta que se produjo algo a lo cual aún no he encontrado una explicación logica. Recuerdo haber estado en pocision de ataque, y cuando me lanze hacia adelante todo se fue a negro, habia oscuridad, no una oscuridad negativa, sino mas bien un vacio, perdi forma fisica, mi personalidad se diluyo, no existía nada y era todo a la vez, no habia dolor ni sufrimiento, fue un segundo y mil años al mismo tiempo.
Al recobrar el conocimiento estaba con el brazo estirado detras de mi oponente, marque un punto (segun lo que me dijeron), la verdad estaba tan confuso que no supe que hacer o como actuar, solo atine a volver a mi pocision, habia empatado el combate y estaba solo a un punto de vencer.
Pero no pude sobreponerme a lo que habia pasado, trate de lanzar un mae geri (patada frontal) para ver que pasaba, habia perdido mi concentacion y la verdad me senti perturbado con todo lo que habia pasado en tan poco tiempo, mi oponente, mas concentrado que yo, me venció facilmente, el combate habia terminado, el otro grupo habia ganado.
No puedo negar que me senti decepcionado, terminó ademas la clase y me fui caminando lentamente al fondo de la sala para buscar mi bolso,cuando se me acercó Sensei Jorge Piña, y me dijo "muy buen golpe, muy rápido", me lo dijo con una leve sonrisa, y fue muy extraño por que ahora que lo pienso solo el se acerco a mi, el resto felicitaba a mi compañero/rival, recuerdo que me dijo que debía seguir practicando, y eso fue lo que hice, practique duro y día a día mi rapidez y seguridad fueron aumentando, pero esa es otra historia.
El fenómeno se repitio una vez mas, y despues nunca mas (dejé de practicar a los 19, las razones tambien son para otro día), a veces he pensado que debe haber alguna explicacion médica para lo que me paso, sin embargo en mi yo mas interno se que tuve la suerte de rozar la fuente, por que es cierto, en artes marciales uno aprende tecnicas, pero las artes marciales no nacieron PARA aprender tecnicas sino como un MEDIO para otra cosa, y siento haber rozado esto otro, esa paz y quietud que nunca de ninguna otra manera he podido conseguir, se que deben haber otras personas, otros artistas marciales que hayan vivido cosas similares, por lo tanto espero no estar equivocado, si comparto esto es para que cuando leas esto no te sientas solo ni pienses que estas loco, si pasa si sucede, y es una realidad, espero algun día poder volver a la fuente, a la eternidad.

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