martes, 4 de noviembre de 2008

Conflictos

Era definitivamente mas rapido que yo,habia entrenado mucho y me habia convertido en un toro, muy fuerte, pero muy lento, Sergio en cambio era flaco y rapido, sus puños huesudos golpeaban una y otra vez mi cuerpo, al contraatacar era como intentar golpear humo, se desvanecia en el aire lo que me creaba un profundo sentimiento de impotencia y rabia al no poder conectar ningun golpe.

Fue una paliza, no pude tocarlo practicamente y por cada golpe que alcanzo a rozarlo el me dio 10, el combate no terminaba nunca y parecía que iba a durar para siempre, de pronto la orden final, nos saludamos y me voy con la impresion de no haber podido hacer nada, de ser un fracaso, humillado me doy una ducha fria tratando de aclarar mi mente y pienso, ¿que paso?, ¿que fue?, ¿que hice mal?

Creo que esa pregunta me la he hecho en miles de contextos diferentes, a veces pareciera que uno se topa con situaciones o gente conflictiva, queriendo o no queriendo, barreras que parecieran imposibles de traspasar, muros gigantes y situaciones que parecieran no tener ninguna solución se nos vienen a la mente sin mucho esfuerzo, nuestra vida esta plagada de estos momentos, solo es cosa de recordar.

Y como enfrentar lo imposible, como encontrar la solucion a problemas gigantescos que parecieran no tenerlos, nosotros a veces nos auto ofrecemos una vision de la vida en negro, lo que dificulta el tomar decisiones o ir hacia adelante, lanzamos el ancla por la borda y nos quedamos anclados en el dolor, en el problema, en el conflicto.

Me gusta mucho una frase que sale en la pelicula "Corazon Valiente", es al principio, el papa de William Wallace dice en una reunión "no tenemos que ganar la batalla, solo tenemos que presentarnos", y creo que esa frase tiene mucho sentido, no en la linea de estar perdido, sino de tomar acciones que me permitan enfrentar ese conflicto de la mejor forma, sin prejuicios y sin acciones previas que me predefinan.

Es complejo por que estamos acostumbrados a atacar sin medir, a pasar por arriba sin ver, lo cual finalmente lo unico que crea es mas resentimiento, mas conflicto, mas oscuridad.
Despues de la ducha fria decidí cambiar mi entrenamiento, si bien seguí ejercitandome para generar fuerza tambien comenze a practicar ejercicios que me permitieran ser mas veloz, fue difícil al principio el ser mas veloz, pero poco a poco la velocidad fue aumentando hasta que pude llegar a no pensar el golpe, solo a desatarlo, unir cuerpo y mente en uno, deseo y accion sin separacion.
Por cosas de la vida volvi a combatir con Sergio, pero tenía una leccion aprendida por lo que me medi, no desate el golpe y simplemente me abri al combate, el resultado es que gane sin complicaciones, pero ojo, para ganar tuve que perder, tuve que pasar por un proceso, y eso se aplica no solo a las artes marciales sino a la vida misma.

Por ultimo y lo mas importante, los conflictos no se resuelven de a uno, siempre hay un otro que puede tener una vision o una película diferente, como artistas marciales conocemos esa conexión, y es en ella donde reside la solucion de cualquier conflicto, en la union honesta y perfecta de dos voluntades que deciden construir.

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