viernes, 22 de agosto de 2008

Cuando la hoja corta el viento

Un dia conversaba con mi amigo samurai Jorge, un verdadero budoka en el sentido de la vida, el, contandome una historia compleja y con una alta carga emocional (que no contare aqui por que dentro de mis multiples errores no esta el de ser sapo) me hablo de que el corto de raiz una relacion de amistad, dijo algo asi ( o quizas yo me invente que dijo eso ) "aplique un katanazo", un katanazo......
Me imagino siglos atras a dos guerreros que se encuentran en un bosque de bambu, ambos con sus sables en el costado, no hay conversacion ni hay comunicacion, el estar ahi ya es el unico dialogo necesario, la mano derecha acaricia suavemente el pomo de la katana, y en una fraccion de segundo el destello, la hoja de acero cobra vida y plasticidad, un segundo despues nuevamente la espada esta envainada, y uno de los dos cae al suelo, uno de los dos sigue su camino.
Katanazo... en la vida.., cuantas veces uno es capaz de extirpar una relacion asi sin mas, de un sablazo, limpiamente, ¿se puede?, quizas, no lo se, quizas en el interior de uno nunca uno corta las cosas, quizas si, si veo en mi interior aun hay cosas de la niñez, cosas que siempre estan de alguna manera.. Katanazo...
En algun momento tenia mi sable en mi costado, y segui su senda, sin saberlo por cierto, cuando traicione esa senda me di cuenta del camino que deje,tome otro mas oscuro e incierto, y el sable quedo ahi, solo, empolvandose a la espera de mi regreso,me perdi en el huracan de mi egoismo, de mi propio desamor, de mi ira y odio, pero mi sable siempre estuvo ahi, esperandome, solo que yo lo olvide, o quise olvidar que estaba, por que al recordar donde lo deje tambien recorde lo que ya no era, lo que habia sido, lo que nunca puede recuperarse.
¿O si?, quizas no como antes pero si se puede recuperar lo perdido, de una nueva forma, reiniciar el camino, ahora con mas sabiduria, con paz , con inteligencia, con amor...
Katanazo... saco el paño del atril, y ahi esta donde siempre estuvo, mi sable, lo siento nuevamente a mi lado, recuerdo el peso, el tacto, y poco a poco vuelve a mi el recuerdo, de quien soy, de mi camino, de mi destino.
Voy con mi sable, y si es necesario, lo usare, ten cuidado si sientes que la hoja corta el viento, cuando sientas el sonido del viento, sabras que soy yo....

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